Los datos son catastróficos, por no decir desastrosos. El San Jorge lleva cuatro años en picada:
En el 2015 se manejaba una relación ingresos versus gastos de – $ 8 mil millones de pesos.
Ya en el 2016 la cifra bajo un poco, pero fue negativa – $ 7 mil millones de pesos. 2017 la cifra en aumento -$ 12 mil millones de pesos. 2018 un incremento desfavorable -$ 22 mil millones de pesos. Y a 31 de julio de 2019, el valor negativo va en – $ 22 mil millones de pesos.
Y las deudas acumuladas, otra angustia:
2015 finalizó con $ 6.200 millones. Ya en el 2018 termino con deudas acumuladas de $ 21.290 millones. Y a 31 de julio va en $ 22.700 millones.
La cartera que se maneja en el San Jorge es preocupante, son $ 66 mil millones con vencimiento de 360 días.
Entre la cartera de difícil recaudo y la no recuperable, tranquilamente se tienen $ 24.300 millones de pesos.
Y la solución en un plan de contingencia que tiene el San Jorge, des afortunadamente nos afectará directamente a todos; al usuario, al paciente y el recaudo por servicios.
- Disminuir temporalmente algunos servicios ambulatorios.
- Disminuir temporalmente capacidad instalada de servicios de acuerdo a costo/beneficio.
- Unificación, Básicos y Neonatos.
- Cierre temporal de 63 camas de internación (3 piso).
- Optimizar el recurso humano de Docencia Servicio.
- Evaluación de la contratación asistencial y administrativa.
- Costo – efectividad
- Tarifas
Estos datos son solo unos, porque el informe es más detallado.
Conclusión: Solo la Superintendencia de salud salva el San Jorge, ¿Cómo?, mejor no lo digo, pero al paso que vamos nada bueno nos espera y sera crónica de una intervención anunciada.
No sabemos que hizo mas daño al San Jorge, si el desgreño administrativo o la permisividad de quienes debían actuar.
John Jairo Arias Henao, diputado de Risaralda por el Partido de la U